¿Qué impacto tiene en los costos de la nómina la Reducción de la Jornada Laboral a 46 horas Semanales?
¿Qué estrategias pueden adoptar las empresas en Colombia para gestionar y adaptarse a la reducción de la jornada laboral?
La reducción de la jornada laboral en Colombia es un cambio significativo que entrará en vigor el 15 de julio de 2024. Esta medida, establecida por la Ley 2101 de 2021, disminuirá la jornada laboral semanal de 47 a 46 horas, con el objetivo final de llegar a 42 horas para el año 2026. Las empresas deberán adaptarse a esta normativa, evaluando y modificando sus operaciones para mantener la productividad y cumplir con la ley. Algunos sectores, como el comercio, turismo, manufactura, salud y restaurantes, que tienen características operativas particulares, necesitarán una planificación cuidadosa para garantizar la calidad del servicio sin afectar las condiciones laborales.
La implementación de esta ley no implica una disminución en los salarios ni la afectación de derechos adquiridos y garantías de los trabajadores. Esto significa que los empleados continuarán recibiendo la misma remuneración por una jornada semanal reducida. Sin embargo, es importante considerar que el valor de la hora de trabajo aumentará, ya que se mantendrá el mismo salario, pero con menos horas trabajadas. Esto tendrá un efecto directo en el cálculo de las horas extras y los recargos nocturnos, dominicales y festivos, los cuales deberán ser ajustados para reflejar el nuevo valor de la hora diaria. Para hallar el valor de la hora diaria u ordinaria es necesario dividir el salario básico entre el total de horas al mes, es aquí donde está la variación porque pasará de 235 a 230 horas (46 horas / 6 días laborales * 30 días pagos)
Con el siguiente ejemplo queremos detallar el impacto en el cálculo de horas extras y recargos:

Con la disminución del tiempo ordinario y el incremento del costo del tiempo suplementario es crucial que las empresas se preparen para para afrontar esta transición, Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a las empresas a adaptarse sin sacrificar la eficiencia ni la calidad del trabajo:
Optimización de Procesos: Revisar y mejorar los procesos internos para aumentar la eficiencia. Esto puede incluir la automatización de tareas repetitivas y la implementación de tecnologías que faciliten el trabajo remoto y la colaboración.
Gestión de Turnos: Ajustar los horarios y turnos de trabajo para asegurar que todas las tareas se completen dentro del nuevo marco de tiempo. Esto puede implicar la contratación de personal adicional o la redistribución de las responsabilidades actuales.
Capacitación y Desarrollo: Invertir en la capacitación de los empleados para mejorar sus habilidades y productividad. Programas de formación continua pueden ayudar a los trabajadores a adaptarse mejor a los cambios y a ser más eficientes en sus roles.
Bienestar del Empleado: Fomentar un ambiente de trabajo saludable y equilibrado. La reducción de la jornada laboral puede mejorar la calidad de vida de los empleados, lo que a su vez puede aumentar la motivación y la productividad.
Evaluación y Ajuste Continuo: Monitorear el impacto de la reducción de la jornada laboral y estar dispuesto a hacer ajustes según sea necesario. Esto incluye la evaluación regular de la productividad y la satisfacción de los empleados.